Cuando el mundo tenía dos polos

Dicen que los polos opuestos se atraen, pero lo cierto es que esto no es del todo verdad. Basta sólo unos ejemplos para demostrarlo, y por si esto no fuera poco, serviría únicamente con mirar a vuestro alrededor.

Si os dijera que parece mentira que en el mundo todavía siga habiendo las grandes diferencias que existen.

Si continuara diciendo que parece mentira que en algunas partes del mundo, y a unos pocos metros de distancia, existan tantas diferencias. Barrios más o menos ricos como islotes en países en los cuales el número de pobres, entiendo como tal a las personas cuyo salario no supera el mínimo profesional, se encuentran en torno al 50% de la población.

¿Es esto normal?

Y si además os dijera que parece mentira que en los países "ricos" existan personas que no tengan una vivienda digna, que no tengan alimentos y rebusquen en la basura, o que se mueran en plena calle en estos días de invierno.

¿Alguno de nosotros se cambiaría por ellos?

Y ellos, ¿se cambiarían por alguno de nosotros?

Yo creo que la cosa está clara y, además, pareciendo mentira, todo esto es verdad.

Yo creo, Yo pienso, Yo decido

La vida nos da la oportunidad de pensar, tomar decisiones y actuar.

Las cosas pasan, las cosas suceden, pero lo que no pueden es dejarnos indiferentes.

Esas opiniones las puedes expresar o por lo menos te las puedes plantear.

La gente con la que estas, seguro te agradecerán, se las hagas notar.

Esto permitirá, no sólo posicionarte ante esa situación, sino enriquecer a tus tertulianos.

Sin embargo, es importante escuchar y dejar hablar, porque escucharnos a nosostros mismos no aporta nada.

Exprésate, pero deja expresarse.

Calor de una noche de diciembre, resaca de enero

Despúes de las fechas navideñas, llega el momento de expresar los buenos nuevos propósitos para el año entrante.
Las opciones que generalmente barajamos son:

• realizar nuevas actividades, como por ejemplo, apuntarnos al gimnasio o aprender inglés.


• mejorar nuestros comportamientos: ser puntuales, más responsables, etc.


• tener dinero con el que poder conseguir todos los caprichos: casa, coche, viajes, joyas...


• encontrar a nuestra media naranja.


• encontrar trabajo o mejorar el que se tiene en la actualidad.

Y así una tras otra, hasta por último acordanos que para poder gozar de todas ellas es necesario tener salud.

Sin embargo, no siempre nos acordamos de disfrutar de las pequeñas cosas y que sin ellas no podríamos plantearnos estas otras y poder gozar de ellas.

Por último, en estas fechas nuestros corazones parece que se ablandan y son más sensibles. Lo preocupante es que está situación se nos olvida que deberíamos mantenerla durante el resto del año.